Después de leer Al otro lado del río y entre los árboles, de
Hemingway, busqué fotos de la Batalla del Bosque de Hürtgen. Yo podría ser uno
de esos locos que, yendo a los lugares de la batalla, buscara el lugar exacto
donde se hicieron algunas de las fotografías. El antes y el ahora.
Como ese sería uno de los tipos de locura en los que podría
caer, seguí mirando fotografías hasta que vi una, de la Batalla de las Ardenas,
también cerca del Bosque de Hürtgen, donde se veían a unos soldados de
rodillas, entre la nieve, junto a unas ramitas entre más nieve. También se veía un
caballo muerto y árboles sin hojas. Me gustan los árboles sin hojas porque parece
que extienden unos brazos esqueléticos pidiendo explicaciones. No se ve al
enemigo, como en el discurso del embajador escita a Alejandro Magno: «¡Cuando
hayas sometido a la humanidad, combatirás contra los árboles!»
Eso fue hace días, pero también forma parte de esas locuras seguir con una idea varias semanas después. Encontré que el fotógrafo se llamaba Cpl. Hugh F. McHugh —siempre es mejor escribir encontrar que buscar—, y que esa fue su última fotografía.