-Yo no puedo hacer nada,
sólo cumplo órdenes. Me mandaron a deciros que estáis desahuciados.
-¿Quiere decir que me echan de mi tierra?
-No hay por qué enfadarse conmigo. Yo no tengo
la culpa.
-Pues, ¿quién la tiene?
-Ya sabes que el dueño de la tierra es la
compañía Shawneeland.
-¿Y quién es la compañía Shawneeland?
-No es nadie, es una compañía.
-Pero tienen un presidente. Tendrán a alguien
que sepa para qué sirve un rifle, ¿verdad?
-Pero hijo, ellos no tienen la culpa, el banco
les dice lo que tienen que hacer.
-Muy bien, ¿dónde está el banco?
-En Tulsa, pero no vas a resolver nada. Allí
sólo está el apoderado y el pobre sólo trata de cumplir las órdenes de Nueva
York.
-¿Entonces a quién matamos?
-La verdad, no lo sé, si lo supiera te lo
diría: yo no sé quién es el culpable.
"Las uvas de la ira", John Ford.
3 comentarios:
Y así es, tristemente.
Que podía haberlo escrito ayer, si viviera, claro. No aprendemos nunca nada.
Argh! la secuencia de la película es triste y sí, de hoy mismo
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